La tele

Todos parecen hechizados por lucir sus bocas en ese espejo de juegos interminables y subterráneos, la tele la llaman. Triunfan en ella dinastías de desdichados que nada saben de socorrer viudas ni de desfacer agravios. Como soy aficionada a leer, me falta algo y paso el tiempo revisando sus manuales escritos en sánscrito o en alguna lengua villana, que nada de provecho saco della ni de la madre que la ha parido. Vigilé su cristal por si aparecía por allí algún gentilhombre bien aderezado, que no estoy yo libre de ardores en la enfadosa siesta del invierno, más sólo hallé una turba de hombres embebecidos y mujeres desnudas de ojos llorosos, cuentos y trajes pintados. Mentiras y calabazadas, necedades y locuras que ni acaso sirven para recrear el ánimo. No me sobornan estas dádivas y aparto della los ojos, que temo que mengüe mi voluntad con sus encantamientos y acabe enloquecida viendo hermosura en sus vilezas.
7 comentarios
thecanape -
- pues no la enciendas
La Reina -
Alma -
Sugus -
Party -
Bill -
Pilarín -