El fraude filatélico afecta a 350.000 clientes
Los estafadores cuentan siempre con la secreta ambición de quienes creen que un poco de plata bien invertida los hará ricos. Es la vieja creencia en la exacta gravitación del juego de la ruleta, cuya bolita convierte a los pobres en millonarios el tiempo justo que pasa desde que recogen las fichas del tapete hasta que la impaciencia les hace apostar de nuevo. Son modos y símbolos eternos, la promesa de fastuosos beneficios a cambio de muy poco, la timba que vislumbra el final de la miseria y que siempre acaba regando de cadáveres la sala de juego. El trile se hace cada vez más sofisticado, pero no se desgasta, sigue cautivando a los ojos incautos que se afanan persiguiendo una sombra hueca.
2 comentarios
Veobesillo -
Vamos a ver que pasa cuando todo el mundo deje de creer que la vivienda siempre se revalorizará.
Dash -