El Infierno de Dante se repite día tras día para millones de niños hambrientos traicionados por todos nosotros: de uno en uno y en primera persona. La entrada del palacio está clausurada y ellos palpan las sombras con urgencia desesperada, con el dolor de la entraña vacía y dolorosa. No hay excusas ni debe haber aplazamientos para deshacer esa pesadilla real engendrada durante generaciones. La agonía de los niños hace miserables a los que permanecemos a este lado de la muralla infinita. La arquitectura terrestre deforma la visión y nos hace ciegos ante una muchedumbre arrasada e invisible que presiente la muerte.
No cabe duda de que debilitar las fronteras comerciales -eso a lo que llamamos globalización- ha beneficiado a la inmensa mayoria de la humanidad. El problema es que quedan mil millones de personas fuera de este proceso, por lo que no se benefician, ni pueden mejorar por sus propios medios.
Silvia -
No hay nada que hacer, llevamos siglos igual y esto no cambiará hasta que abramos las fronteras sin restricciones.
El Infierno de Dante se repite día tras día para millones de niños hambrientos traicionados por todos nosotros: de uno en uno y en primera persona. La entrada del palacio está clausurada y ellos palpan las sombras con urgencia desesperada, con el dolor de la entraña vacía y dolorosa. No hay excusas ni debe haber aplazamientos para deshacer esa pesadilla real engendrada durante generaciones. La agonía de los niños hace miserables a los que permanecemos a este lado de la muralla infinita. La arquitectura terrestre deforma la visión y nos hace ciegos ante una muchedumbre arrasada e invisible que presiente la muerte.
2 comentarios
Veobesillo -
Silvia -