El Estado adelantará la pensión si el progenitor no la paga

Es un hideputa el que abandona a sus hijos. La memoria latente castigará cada noche su entresueño con una condena de inviernos helados, de horribles galerías degradadas; con la tortura insomne en la que se imaginará reptando eternamente por un pasadizo estrecho. Resultan insoportables los mediohombres quejumbrosos que mascullan excusas mordiendóse el labio. En la corriente del río jugarán los dioses nimbados que abandonó, los niños intocables a los que castigó con su huida babosa. Son numerosos estos eternos adolescentes incapaces de gobernarse. Van dejando su largo rastro golfo, sus locuaces banalidades, sus funerales húmedos que otros pagan luego a precio alto.

5 comentarios

[Veobesillo - 13 de diciembre de 2007 - 10:48]

La madurez está asociada a tomar decisiones racionales por uno mismo, no en repetir lo que hacen y dicen los demás. Desde este punto de vista, son más irresponsables muchas personas casadas, que los que deciden no hacerlo. La sociedad moderna está basada -decimos- en la igualdad entre hombres y mujeres, y en su libre acceso al trabajo. Así, pues, siendo ambos amantes independientes económicamente, esto no debe ser tampoco un problema. Además, cuando dejas de amar a la persona que vive contigo, ¿no es mejor dejarlo estar, aunque eso cree ciertos perjuicios económicos? Es la economía del matrimonio la que convierte muchas veces lo que podria ser el fin natural de una relación en una pesadilla.

[Carmelita - 12 de diciembre de 2007 - 19:23]

Lo de no casarse es una irresponsabilidad propia de personas inmaduras. Propicia los problemas posteriores con la parte de la pareja más débil económicamente, que en caso de separación sale muy mal parada. Además la más fuerte siempre la tendrá sometida.

[Veobesillo - 12 de diciembre de 2007 - 11:45]

Aún mejor es no casarse, y vivir con quién quieras solo por amor (mútuo). Hacer papeles es solo complicar las cosas.

[Libertaria - 10 de diciembre de 2007 - 23:01]

No hay obligados a abandonar a nadie. Lo que hay que hacer es divorciarse y cumplir con la ley.

[tocayo - 10 de diciembre de 2007 - 10:56]

Habría que preguntarse cuántos son los que abandonan a sus mujeres a pesar de sus hijos, que seguro que hay muchos y muy desgraciados. Son los obligados a abandonar. Otra cosa es el impago de las pensiones, cuyos motivos abarcarían tal variedad de causas que algunos parecerían hasta justificados, aunque en general es mas por fastidiar a las ex-parejas. En esos casos se secuestran preventivamente las nóminas de esos cabrones y listos.