Leyes contra internautas
Dos noticias recientes anuncian cambios drásticos en nuestras relaciones con Internet. De un lado ha entrado en vigor el canon que grava los productos tecnológicos y que cede gentilmente unos céntimos de cada cacharro y de los cedés y deuvedés a la SGAE. Se justifica en el principio de castigo preventivo, puesto que da por hecho que los usuarios podrían descargarse productos sin abonar derechos. La norma es a todas luces injusta y además anima a que pirateemos, ya que estamos pagando por ello. Lo más gracioso es que el canon vaya a parar a la Sociedad General de Autores de España, cuando la mayoría de las descargas son de música, películas y programas informáticos producidos en EEUU. Harían bien Microsoft, Sony o Disney en pedirles parte del botín. Por otra parte, tampoco queda claro si el dinero se va a repartir a escote entre todos los autores o se lo quedará la propia organización. Lo justo sería que la mayor parte del dinero se ingresara en la cuenta corriente de uno de sus directivos ilustres, Ramoncín. Como todos sabemos sus canciones tienen un número de descargas en Internet similar a la de los discos de Madonna o The Beatles.
Todavía de Internet, otro asunto preocupante: los proveedores de Internet franceses han firmado un acuerdo con los productores audiovisuales y con el Gobierno para acabar con las descargas de Internet ilegales. A partir de ahora se enviará una advertencia a quienes se descubra que baja archivos. Quienes no desistan, perderán su conexión a Internet y serán incluidos en un registro especial. La SGAE dice que esto sería "deseable" para España, pero que sería necesario un cambio en la ley. Yo estoy convencido de que a SGAE no le interesa, ya que se les acabaría el chollo del canon.
4 comentarios
TOCAYO -
RAMONCIN: ¡ LADRÓN !
Veobesillo -
Lo que están intentando los gobiernos de ciertos paises europeos, entre los que están Francia y España, de ejercer control de censura, con muy buenas intenciones, como ha sido siempre, es una atrocidad, un atentado directo de lesa humanidad. En Europa se puede enviar una carta con un texto censurable, que la ley la defiende: Excepto en ciertos casos, y con autorización judicial, no puede abrirse la carta para ver si es un delito. Lo mismo o parecido ocurre con los demás medios de comunicación, sean públicos o privados. Eso no significa que se pueda infringir la ley o los derechos de autor, solo que hay derechos personales que, salvo prueba en contra y ante juez, están por encima de ellos. La presunción de culpabilidad, que es la justificación del canon de autor y del control de descargas por usuario, es impropia de regímenes democráticos. de hecho es sintoma claro del fascismo y otros totalitarismos, de enfermedades sociales, en fin.
Netscape -
Ramoncín -