Despertar
Me he despertado sola, como de costumbre. A través de las rendijas de la ventana pasaba un barco y una página con una sóla frase. Es obsesiva esta espiral luminosa, esta nausea que maravilla el semisueño. No quiero alcanzar hoy la plena conciencia diurna. Prefiero que el aire me traiga un blues a la cama, un calidoscopio que transforme el miedo en vegetales, los cordones de metal en veredas de flores. No me pida doctor que explique nada. A veces me cuesta dejar de soñar para tener que ganarme la vida, eso es todo. Ni siquiera merece un chavo chasquear hoy la lengua o revisar un grueso catálogo de sentimientos. Soy mujer afectuosa y vagamente aprecio una cama revuelta y cortés, prefiero otras sorpresas. Me hubiera gustado amanecer con una mano dibujada en el pecho, pero a cambio he hallado mi piel rígida, con la textura de un hule. Así es que vuelvo a dormirme para tramitar en sueños sombreros y caracolas, sillones junto a ventanas, París o el mar, quién sabe. Fosforescentes valijas y maletas de viaje regresarán plásticas y acuosas al pie de la cama. Alguien me tomará en sueños dulcemente del brazo y me hablará al oído mientras miramos a través de una ventana con vistas a unas calles viejas y brillantes.
11 comentarios
amranta -
saludos ...
Ángel -
Un abrazo
Carlos el hormigo -
Alma -
saludos
Alma
Sonia Blanco -
Bienvenido a la blogocosa.
mmeida -
Un fuerte saludo.
Danuto -
Enlazado a partir de hoy.
Un saludo.
Maldito Duende -
¡SALUD!
yomisma -
Pipi -
Bella -