El modelo de Estado y la inmigración, ejes del debate del Estado de la nación
Las preguntas son: ¿son los discursos reales o imaginarios? ¿se exageran sus argumentos para incomodar a los adversarios y para apaciguar a los votantes propios?. La política debería avanzar descartando aquellas iniciativas que contradicen la experiencia y poniendo a prueba permanentemente el principio de falsación. Para ello es imprescindible un nivel elevado de cultura política nacional e internacional y un poderoso conocimiento de la historia propia y ajena. Ahí es nada al aparato. Nuestros políticos parecen estar permanentemente en fase de experimentación, jugando a crear escenarios posibles con cargo a los presupuestos. Sería más sencillo y más productivo plagiar lo que ya existe y funciona. Si el sistema de educación público de los países escandinavos es el que mejores resultados objetivos ofrece ¿no sería razonable adaptarlo aquí y evitar enfrentamientos absurdos?. Da la impresión de que la política aún se encuentra en una fase germinal, en la que las practicas se adaptan a los toscos enunciados prefigurados de una izquierda y una derecha inmóviles, de cartón piedra. El positivismo racionalista, que tan buen resultado ha dado a la ciencia, aún no ha prendido su mecha en la política y ya va siendo hora de que lo haga. Por el bien de todos.
5 comentarios
Veobesillo -
Silvia -
Veobesillo -
Como ejemplo, me remito a los foros como el presente, donde se leen más críticas que ideas o propuestas constructivas.
Silvia -
Becariaprecaria -