Zapatero y Rajoy se acusan mutuamente de ignorar lo que es España
El canibalismo político nos acabará devorando a todos. Los españoles se enfrentan a dos alternativas que se suscriben con trazo grueso. Parece que la respuesta obligada es optar por una y eliminar todas las demás posibles. Es la más simple, pero también la más infantil, la que agrava el riesgo y fragua más problemas de los que resuelve. Es también la solución que mejor se acomoda a los perezosos medios de comunicación, que exigen perfiles claros y enfrentados. Se simplifican peligrosamente los argumentos hasta convertirlos en irreconciliables. Los lobos muestran sus colmillos antes de atacar. No hay vuelta atrás: matan o mueren. Tras la segunda guerra mundial el miedo mantuvo las incertidumbres. Ahora parece que, de nuevo, los seres humanos estamos obligados a arrimarnos a una u otra orilla para cargar fusiles. No hemos aprendido nada. Acabamos de encender las antorchas para adentrarnos en los pasillos del viejo averno. El infierno de las dos Españas inspira terror. En las pesadillas se desentierran cadáveres de las víctimas de la guerra, se airean viejas rencillas, se examinan los recuerdos con sangre atrasada. Ay.
5 comentarios
jona -
Silvia -
Remartín -
Veobesillo -
¿Es que solo hay dos ideologías posibles? ¿No se puede pensar de otra manera? Y aunque mi ideología coincida con una de las "oficiales", ¿quién y con qué derecho enarbola su bandera?
Pina -