Zapatero y Rajoy cierran un duro y agrio debate lleno de acusaciones
Los políticos acostumbran a volar muy bajo. Expresan en un instante sus ideas de lo que es justo y lo que no, observan con ironía o con sarcasmo al adversario y tratan de convencernos de sus pequeñas quimeras, de sus pesadísimos arquetipos que lo reducen todo a un intercambio de frases manidas, reconocibles al instante. Se trata de no permitir que el otro respire ni que se mueva, ésa es la obsesión, y se declaran vencedores si asfixian al adversario. Administrar todas y cada una de las circunstancias de la vida pública es mucho más complejo y requiere una sabiduría larga y honda, un valor que hace tiempo que no computa en el trile electoral. Se empeñan en tratarnos como atolondradas criaturas domésticas. Quizás lo merezcamos.
7 comentarios
Silvia -
Veobesillo -
Creo que debemos luchar contra nuestro espíritu borreguil (vease http://antoniorial.blogia.com/2008/021701-sheep-in-human-clothing-scientists-reveal-our-flock-mentality.php#comentarios) y desarrollar ideas propias sobre cada tema. Y ser consecuentes con nuestras ideas, no con las de los demás, ni con los que ondean las banderas más bonitas.
Marta -
Veobesillo -
Pués lo mismo con el partido político: Cada uno con el que eligió a sentimiento en su momento, aunque no defienda tus intereses, ni sea Socialista, ni Popular, ni Obrero, ni Partido, ni na de na.
Y lo peor de estos debates es que no se habla del proyecto concreto, ni de ideales; solo se critica al otro y se lanzan verdades universales y palabras con carga emocional positiva. Y gana el que le mete mas goles al contrario, el más chulo, el que pega los mejores cortes. Ninguna relación entre esto y el proyecto político, o la capacidad de dirigir un país a beneficio de sus ciudadanos.
Y todos, como en el balompié preguntan, o afirman, ¿quién ganó ayer? Ayer perdimos todos.
Ximo -
Sandra -
Veobesillo -